sábado, 16 de mayo de 2009

Responsabilidad Social Empresarial

El día de la Expo no puede asistir por motivos personales pero hablar de responsabilidad social empresarial, se me hace como que extraño porque, cuando se ha visto que un ser humano quiera hacer el bien al prójimo a menos que sea un santo o un Dios, lo que la mayoría de las personas quieren en la actualidad es darle en la madre al otro, ser mejor que uno, competir entre ellos mismo llegando a nada, solo a ser un rico de bienes pero un pobre de espíritu.
Por decir un ejemplo a muchos creo nos ha pasado no falta la tienda que te dice "gustas redondear tus centavos" o algunas ni te lo dicen solo lo hacen si tun consentimiento, ahora imagina cuantas personas redondearon esos 50 centavos al día, por mencionar una cantidad pueden ser 2500 pesos por sucursal por mucho o por poco.
Al mes cuanto dinero se juntara pero la empresa tiene conciencia y va donar tantos pesos a tal grupo de beneficencia y otro tanto se lo pode quedar la misma empresa como gastos de X cosa.
A pero como la empresa tiene responsabilidad social ella dice que dono una buena cantidad de pesos pero en realidad es el mismo dinero que la gente dono y que nunca dicen su nombre de los que donaron 50 centavos, 70 centavos, etc. dice que lo dono la empresa X, S.A. de C.V.
Y para cerrar la cantidad que dono al grupo de caridad o beneficencia pues los puede hacer deducible de impuestos o sea de los ingresos que el obtuvo como utilidad pues le va disminuir la cantidad que dono que buen sistema de "responsabilidad Social Empresarial"
En mi opinión todo es un engaño que nos hacen al menos a los mexicanos con nuestros sistemas de gobierno.
Puede que me equivoque pero en el pasado los dueños de las tierras tenían a sus trabajadores o sirvientes a los cuales les pagaba una cierta cantidad pero, estos sirviente o trabajadores necesitaban de comprar víveres para poder sobre vivir y adivinen quien se los vendía el dueño de la tierra, que buen plan No y todos creemos que ese es un ciclo porque es lo que nos han enseñado y no nos damos cuenta que no siguen viendo la cara.
Diego Lemus

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