viernes, 22 de febrero de 2008

Universabilidad y aplicabilidad

Lean el escrito y obtengan las 10 ideas más importantes de él.

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Podemos decir que la ética discursiva o ética dialógica de Apel consiste en la afirmación simultánea de dos principios a priori: el principio de universalización y el principio de aplicabilidad. La norma ética básica debe ser universalizable y aplicable; fundamentable y realizable. Tan inmoral es la "norma parcial fácilmente aplicable del relativista, como la "norma universal inaplicable o aplicable a discreción del idealista. De esa manera, el imperativo categórico de una ética discursiva es doble: nos ordena asumir el principio de universalización y, a la vez, nos ordena buscar las condiciones efectivas de su aplicación. No sólo nos exige que nos comprometemos moralmente, nos exige además que cuando las condiciones no nos permitan hacerlo, nos comprometamos a buscar las condiciones que sí lo permitan. La conjunción de ambas exigencias delimita la naturaleza última de la ética discursiva en cuanto ética de la responsabilidad. Es así como podemos enfrentar la disyunción que nos impele a elegir bien una norma moralmente incuestionable pero impráctica o bien una norma aplicable aunque moralmente irrelevante.

Nuestra tesis insiste, pues, en que las dos partes de la ética, tal y como han sido determinadas por Apel -parte "A" de la fundamentación y parte "B" de la aplicación- configuran una totalidad interdependiente que define el carácter propio y último de la ética discursiva. De esta manera, la pregunta ético-crítica: ¿es posible una ética universal? debe ser desglosada en dos momentos o aspectos: 1) ¿es posible teóricamente?, lo que nos remite al problema de si es racionalmente fundamentable; y 2) ¿es posible prácticamente?, que nos remite a las condiciones de su aplicación efectiva. El carácter crítico radical de la ética discursiva consiste en la necesidad de considerar simultáneamente ambos momentos de la pregunta. Esto significa que ya el tratamiento del primer momento prefigura la necesidad y posibilidad del segundo; en otras palabras: que la explicación del principio de universalización se realiza, y ha de realizarse, en el horizonte del problema de la aplicación. Tal explicación se presenta, así, bajo la forma de una fundamentación pragmática y comunitaria.

II. El principio de universalización


Inicialmente, la fundamentacion pragmática se distingue de la fundamentación formal clásica (kantiana) en su ampliación de la dimensión "sintética" del principio a priori. Podríamos decir que para Apel lo sintético ya no se refiere a la "pluralidad empírica de datos" para una conciencia solipsista (al 'Yo pienso'), sino, en tanto hablamos estrictamente de experiencia moral, a la pluralidad de conciencias para una comunidad intersubjetiva lingüísticamente mediada (al 'Nosotros hablamos'). El principio ético no sólo es formalmente universal, sino también matepialmente universal (aunque en un sentido trascendental); no sólo es universal por su objetivo sino, todavía más, por sus condiciones. Ya no puede enunciarse de manera puramente abstracta como "válido para todos" (y cada uno), ha de enunciarse de manera "sintética" como "válido para todos por validado por todo?, para la humanidad como "totalidad de interrelación comunitaria posible" y no sólo como conjunto de todos los individuos que analíticamente satisfacen el predicado de "racionalidad".

La comunidad humana -"real" y "posible"- es el sujeto y el objeto, la condición y la consecuencia, del principio ético universal. Mientras que para Kant la exigencia de someter nuestras máximas a la prueba de la universalización (considerar que nuestra máxima es una Ley de la Naturaleza) podía ser realizada reflexiva y analíticamente por el sujeto solipsista, para Apel la prueba de universalización ya no se plantea como un procedimiento lógico-formal e intra-subjetivo sino como la exigencia de someter nuestras máximas a la discusión pública y a la argumentación inter-subjetiva. De esta manera, para Apel como para Habermas, la norma válida universalmente es aquella en cuya definición participan lossujetos interesados y en la que se consideran las consecuencias de suaplicación para todos los afectados posibles.

Ahora bien, según Apel, el proceso de universalización, en tanto proceso práctico y efectivo aunque ilimitado y abierto, no puede ser reducido a los procesos particulares del diálogo en la comunidad real, pues todo proceso comunicativo concreto es necesariamente parcial y se encuentra sometido a una serie de instancias que obstaculizan, limitan o imposibilitan el seguimiento por los participantes de las reglas de la argumentación adecuada -normas lógicas, disposición a reconocer el mejor argumento, relación de reciprocidad y respeto entre los argumentantes-, condiciones de posibilidad de un acto comunicativo auténtico exento de retórica, manipulación o frivolidad. Es por esto que el diálogo argumentativo y la búsqueda del consenso racional -acuerdo o entendimiento intersubJetivo que se atiene a la fuerza no coactiva del mejor argumento- requiere el postulado de una "comunidad ideal de comunicación". Para Apel, tal postulado no es un mero "ideal o una "ilusión es, por el contrario, el presupuesto pragmático-trascendental irrebasable de todo acto comunicativo: la comunicación no sería posible sin él. Posee, por tanto, carácter de obligatoriedad para todo "dialogante". Desde que argumento, desde que dialogo, incluso desde que hablo, presupongo ya la posibilidad de alcanzar un acuerdo racional y, por tanto, la comunidad ideal de comunicación. Según el enfoque pragmático de Apel y Habermas, el enunciado más elemental -actual o virtual- implica necesariamente, en tanto "acto de habla" (flocución), "pretensiones de validez" que se encuentran satisfechas, o pueden o podrían serio, mediante el proceso comunicativo y argumentativo.

El presupuesto de la posibilidad del acuerdo racional se convierte asi, según Apel, en la norma ética básica para el que argumenta y para todo ser humano en tanto ser racional (en tanto ser capaz de competencia lingüística y competencia comunicativa); es, por tanto, una norma ética universal, válida para todo ser humano en todos los niveles de su comportamiento social y no sólo para ciertos aspectos o niveles de la experiencia (el discurso teórico o el diálogo formal y explícito). La comunidad "ideal" es un principio trascendental, una Idea regulativa que es -pragmáticamente- y ha de ser -reflexiva y éticamente- anticipada contrafácticamente por toda comunidad real de comunicación.

Ahora bien, dado que el hombre se encuentra necesariamente sometido a exigencias prácticas concretas (principio de sobrevivencia, autoafirmación de las instituciones establecidas, intereses estratégicos), la realización de la comunidad ideal sólo puede postularse como un proceso problemático, asintótico y abierto, aunque siempre posible y necesario, siempre irrenunciable. Como hemos dicho, el problema de la realización de la comunidad ideal, el problema de la aplicación de la norma ética básica, se convierte en el problema clave de la reflexión ética. No es un asunto secundario y contingente respecto a la cuestión de la fundamentación; por el contrario: la posibilidad real de la vida ética es la prueba última de la validez del proceso de fundamentación y de la efectividad de su racionalidad. No nos estamos refiriendo a la realización empírica del "comportamiento moral" como prueba de la validez de la norma ética.

Ciertamente, de acuerdo con la argumentación apriorística de Apel, ningún "hecho moral" puede probar o refutar la validez de una norma, pues estaríamos confundiendo el ser de la "norma" (que es prescriptiva) con un "concepto" (que es descriptivo o explicativo). Nos referimos más bien a la posibilidad para toda vida actual y toda comunidad real de advenir a la existencia ética. El planteamiento de tal posibilidad es lo que convierte a la ética discursiva en una ética de la responsabilidad, una ética de la "aplicación" y de la "transformación".

III. La responsabilidad


En tanto ética universal, la ética discursiva continúa la herencia kantiana, pero modificándola y transformándola. Pasamos de un principio de reciprocidad universal sólo supuesto y asentado por el sujeto monológico, a un principio de reciprocidad comunitariamente construido en el diálogo argumentativo. Esto es, pasamos de una ética subjetivista, de la buena intención o de la convicción, en la que se eliminan por heterónomas todas las consideraciones acerca de las consecuencias y subsecuencias de una decisión, y finalmente, de la misma viabilidad de las normas morales, a una ética de la responsabilidad consecuencial y pragmática. Pasamos de una regla de prudencia alcatoria y egoísta a un principio de prudenciabilidad comunitaria, crítica y racionalmente fundamentado.

La responsabilidad moral posee dos sentidos o dos momentos distintos. Actuar de forma éticamente responsable significa, en primer lugar, considerar, averiguar y asumir a priori las consecuencias de una norma ética. Esto se funda en que en el proceso argumentativo se reconocen a priori los intereses de todos los posibles afectados En segundo lugar, actuar responsablemente significa asumir el carácter "ideal" del principio ético, y por tanto, su diferencia o contradicción con las estructuras, procedimientos y normas de los consensos efectivos de la comunidad real. Comportarnos sólo en función de la norma ética -especialmente si se trata de un comportamiento social- cuando no podemos suponer que todos los demás miembros de la comunidad lo hagan, y cuando más bien podemos suponer que actúan sólo estratégicamente, puede ser un comportamiento moralmente irresponsable.

Para una ética discursiva, en tanto ética critica, tan problemática y cuestionable es una acción estratégica "inmoral", o por lo menos axiológicamente neutral, como una moral pura pero dogmática e inviable prácticamente. La función discurso, de la interrrelación humana racional, es la de mediar críticamente el deber moral postulado intuitiva y dogmáticamente en la esfera de la "eticidad sustancial" (las formas de la moralidad tradicional). El diálogo racional determina las condiciones y posibilidades efectivas del deber, es decir, lo fundamenta racionalmente. Por ejemplo, el "respeto a la dignidad de la persona" deja de ser un imperativo abstracto, fundado en una mera intuición y remitido a una suposición metafísica o teológica acerca de la "naturaleza humana", para convertirse en un principio pragmáticamente redefinido como "reconocimiento de la capacidad comunicativa de cualquier ser humano". El deber para con el otro es explicado en términos de interacción social, de reciprocidad asumida, contextuada y desplegada colectivamente. El deber es comprendido, pensado, razonado. Esto no significa imposibilitarlo; significa mostrar cómo puede ser vital y comunitariamente necesario y posible. De ahí que una ética de la responsabilidad sólo pueda ser discursiva, pública y dialógica.

Que la responsabilidad es un a priori para una ética discursiva significa que . la búsqueda de las condiciones de aplicación del principio de universalización determina el primer compromiso práctico del sujeto ético. La norma ética nos exige transformar las condiciones de la comunidad real, superando los obstáculos que nos impiden actuar bajo el principio de universalización de la comunidad ideal. Como lo explica Apel, "en la medida en que ha aceptado ya siempre las condiciones ideales anticipadas de la fundamentación procedimental de normas como éticamente obligatorias para regular los conflictos en el mundo real, y teniendo en cuenta la diferencia que también ha de aceptar entre las condiciones ideales y las reales, el que argumenta ha aceptado también necesariamente la obligación moral de ayudar a superar la diferencia -a largo plazo, roximativamente- mediante la transformación de las relaciones reales Estamos obligados tanto a orientar éticamente nuestras acciones estratégicas como a posibilitar estratégicamente nuestras decisiones éticas. Tal es la situación completa de la condición humana: un movimiento circular y continuo de la "comunidad ideal" a la "comunidad real, de la racionalidad ética a la racionalidad estratégica (de la parte A de la ética a la parte B y de la B a la A). Tal es la paradoja de la moralidad humana: la inmoralidad puede producirse tanto por una acción estratégica irresponsable (la inmoralidad propia del materialista) como por una acción ética estratégicamente infundada (la inmoralidad propia del idealista). Por lo tanto, un concepto completo de la racionalidad ética consiste en la complementación de la norma básica ética de la racionalidad discursiva a través de un principio de racionalidad estratégica, que a su vez se encuentra bajo un telos ético". En el propio Apel se puede reconocer un movimiento que va de una concepción que insiste en la oposición irreductible entre la racionalidad estratégica y la racionalidad comunicativa, a una concepción que busca la síntesis de ambas, en cuanto consistencia última y efectiva de la "racionalidad ética".

IV. La transformación de la comunidad real


La ética discursiva se convierte así en un principio regulador crítico que nos permite interpretar, conducir y evaluar los procesos de la transformación social concreta, el dinamismo de la comunidad humana real. En este momento, ética y política se unen. La ética aparece como el principio rector de toda práctica social, como el elemento crítico que permite cuestionar toda concepción objetivista, positivista, autoritaria o metafísica de la realidad social y de los procesos de su transformación. Así, el criterio de una ética discursiva, en tanto ética social crítica, se puede enunciar de la siguiente manera: para poder aplicar la norma del consenso racional de la comunidad ideal debemos transformar las condiciones actuales de la comunidad real, pero esta transformación debemos realizarla bajo el telos normativo del principio ético. Es lo que Apel llama una "estrategia moral a largo plazo".

De lo anterior se sigue la necesidad de matizar el concepto de "transformación social. Podemos distinguir, en primer lugar, el nivel objetivo y el nivel subjetivo. El primero se refiere a las condiciones materiales, institucionales y funcionales de la vida colectiva. El segundo se refiere a aspectos de la vida humana que prevalecen como irreductibles a la esfera de la discursividad (la voluntad, la sensibilidad, los sentimientos, cte.) y que, según nuestro punto de vista, no son necesariamente contradictorios con la posibilidad de la discursividad, y deben, por tanto, ser considerados sin demérito por la "ética discursiva" (cosa que Apel no hace, al menos explícitamente).

Respecto al concepto de "transformación social objetiva" se deben distinguir dos momentos: el formal y el sustantivo.

1) La transformación formal: hacia la "comunidad ideal. Este momento se refiero a las transformaciones que debemos efectuar en la comunidad real a fin de aproximarnos lo más que podamos a la forma de la comunidad ideal. Se trata de superar aquellas situaciones actuales que niegan u obstaculizan la posibilidad de una comunidad comunicativa libre y racional, y de establecer las condiciones institucionales, básicas y mínimas, para el logro de una participación social igualitaria. Los requisitos del+ consenso racional determinan teleológicamente aquellos aspectos de la sociedad actual que deben ser modificados y desarrollados.

2) La transformación sustantiva: desde la comunidad ideal. Este momento se refiere al conjunto de normas particulares, decididas comunitariamente y conforme a la norma ética básica, que van a regir las transformaciones específicas -económicas, sociales, políticas, culturales- de una sociedad concreta.

La relación entre los dos momentos de la transformación objetiva no es, sin embargo, de orden cronológico; la prioridad es lógica pero no empírica. Hay o debe haber simultaneidad entre ambos momentos. No podemos esperar hasta el establecimiento de la "comunidad ideal para realizar transformaciones sociales. Pero tampoco podemos realizar estas transformaciones como si efectivamente fueran el producto de la "comunidad ideal" -pues implicaría recaer en el dogmatismo. Por lo tanto, las normas que rigen un proceso de transformación social deben estar sometidas a una confrontación crítica, a una revaluación y redefinición continua y sistemática. Implica también que la normatividad social debe permitir y respetar un margen de particularidad irreductible, así como definirse bajo una modalidad de "formalismo" nunca superable del todo.

Es por esto que la "comunidad humana ideal" es definida por Apel como siendo, en principio, "comunidad ideal de comunicación". Para el pensamiento crítico la realidad de la mejor comunidad humana es algo que se encuentra permanentemente en discusión y construcción. La "comunidad ideal" no es una entidad o una mera representación. Una comunidad ideal humana tendría que ser aquella que se mostraría a sí misma práctica y pragmáticamente, en el proceso efectivo de las interrelaciones concretas de los hombres. Sería una comunidad capaz de autorrenexionarse, autodiscutirse y autoconducirse (una comunidad "perfecta" que no pudiera discutirse a sí misma no sería tal). De ahí el lugar central de la comunicación humana: ella no es sólo el punto de partida de la "comunidad ideal sino también su punto de llegada, su prueba y su criterio.

V. Las condiciones subjetivas de la transformación social


Finalmente, deseo señalar que, aunque Apel no desarrolla una explicación acerca de las condiciones específicamente subjetivas de una ética discursiva (aspecto "motivacional del comportamiento ético), no obstante, puede desprenderse tal explicación a partir de algunos señalamientos marginales de su reflexión. La "transformación subjetiva" de la comunidad real debería darse, al igual que la estratégico-objetiva, de acuerdo con el ideal regulativo de la norma ética básica -pero tendrá que darse.

Nos referimos ante todo a la función insuperable de la voluntad en el proceso de la formación ética de la humanidad. En general, creemos que una filosofía de la "intersubjetividad", como la de Apel, no anula o tacha la "subjetividad" (como experiencia individual), simplemente la redefine en un contexto interactivo y comunicativo. Como señalaba MerleauPonty respecto a Heidegger, la subjetividad es "indeclinable", aunque se encuentre "mediada"; pues sólo ella nos asegura que la "comunidad ideal" es, críticamente, una "comunidad intersubjetiva", viva y abierta, y no una "estructura suprasubjetiva" (una estrutura anónima, abstracta y cerrada a la cual los sujetos estarían mistificadamente subordinados).

De esta manera, a la preocupación planteada por Apel respecto a que si puedo contar con que los demás actúan éticamente, se puede agregar una cuestión más: ¿puedo contar con que quieran actuar éticamente, es decir, qué tengan voluntad para el diálogo y la argumentación? Apel ha reconocido que Ia función de la voluntad es indeclinable aun para una ética discursiva. La elección por la razón puede ser explicada por la razón (no es un acto de fe), pero la voluntad para ratificar la elección racional no puede ser explicada o construida, a menos que se quiera negar el sentido último de la autonomía y la libertad moral. La norma ética universal -la posibilidad del consenso racional- se encuentra presupuesta en las estructuras pragmáticas de la comunicación y no depende, por tanto, de un acto voluntario (la norma se impone independientemente de nuestra voluntad desde el momento que ejercemos comunicativamente el lenguaje). No obstante, la norma es solamente una presuposición, una condición de posibilidad; el acto lingüístico no es de por sí un Iecho moral ; es imprescindible sujeto lingüístico asuma reflexiva, autónoma y voluntariamente las condiciones e implicaciones de su actuar y esté dispuesto a sostenerlas consecuentemente.

Ahora bien, ¿no cabe pensar, análogamente con la preparación estratégica de la racionalidad ética, una preparación comunitaria de la "subjetividad, una educación de la voluntad para el diálogo? ¿Y cómo debería ser? No podría consistir en una reafirmación de las normas de la "eticidad sustativa" y de las "decisiones" personales, puesto que es precismente aquello que está en cuestión para una ética discursiva. Tendríamos que remitirnos a la posibilidad de una interacción comunitaria "vital aunque no sustantiva o particular; comunicativa, consensual incluso, aunque no discursiva ni argumentativa. Tal posibilidad, creemos, es la de la "comunidad estética". Queremos recordar que la capacidad humana para el diálogo, la comunicación y la humanización también es una cuestión de sensibilidad y no sólo de inteligencia o discurso.

La dimensión estética de la comunidad guarda una distancia equilibrada respecto a la acción estratégica y respecto a la acción ética, respecto a la comunidad particular y respecto a la comunidad ideal. La intuición estética, como intuición de una "idea infinita actual", y la formación comunitaria de la voluntad a través de las interacciones "expresivas" artísticas y culturales en general son las condiciones subjetivas de una transformación de la comunidad actual hacia la comunidad ideal, pero son también una anticipación realizativa -experímental- del ideal comunitario para toda comunidad actual.

Si queremos mantener el proyecto de la ética discursiva, en tanto ética universal, racional e intersubjetiva, evitando eficazmente los peligros de formalismo, idealismo o intelectualismo, debemos reconocer por una parte --como ya lo ha hecho Apel- la necesidad de un proceso de acción estratégica (objetivo-social), en cuanto proceso que al mismo tiempo se encuentra orientado por el telos de la normatividad ética y es, no obstante, su condición de posibilidad práctica; y, por otra parte, la necesidad también de un proceso de acción estética -que no reconoce Apel- en cuanto condición subjetiva de la realización de la comunidad ética. La experiencia estética es la única forma de experiencia subjetiva e intersubjetiva, concreta y vital, que es no contradictoria con las exigencias de racionalidad y universalidad de la ética de Apel; es la fuerza y la sustancia vital sin la cual la éstetica discursiva permanecería en formalismo intelectualista o utopismo precavido, en moralidad "inaplicable"

Finalmente, nuestro planteamiento tiene por consecuencia inmediata apuntar, desde la perspectiva de la ética discursiva, a la revisión del concepto de "estética" en la tradición del pensamiento moderno. Recordemos que ya Kant señalaba la necesidad de tender un puente entre una teoría formal de la razón práctica (ética deontológica) y una ética material y teleológica, a través, precisamente, del análisis del "juicio estético" (la tercera Crítica). Recordemos también que antes de la emergencia y consolidación del universalismo teleológico hegeliano, los pensadores postkantianos, especialmente Schelling y Schiller, habían vislumbrado en la experiencia estética la posibilidad de una síntesis no acrítica ni dogmática entre el iriundo de la Ley moral y el mundo de la Inclinación y la Pasión.

Mario Ramírez. Universidad Michoacana.

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Juan José Belmonte Torres

Tarea de ética

Israel Maldonado Tapia

COMENTARIO EL PERIODICO

Bueno la película, fue buena, vimos la otra la parte del periodismo y de la ética que tienen para mejorar las noticias los reporteros.

Se muestra una competencia sin tregua, para conseguir las notas del día, además, la historia tiene sus toques interesantes, se interpreta a muchos periodistas y a la contingencia de su labor, pero también nos muestra que con tal de sobresalir, la ética es lo de menos, pues no les importa robar, mentir o chantajear a quien sea con tal de conseguir una fuente que sostenga las notas que pretenden publicar.

Se refleja un tráfico de influencias y contactos que rompen con el esquema de honestidad que según deben de manejar los medios de comunicación, pues son los encargados de informar a la sociedad.

La película tiene comicidad, drama y sarcasmo, que da un toque original a las actuaciones de los intérpretes.

Bien sabemos que un medio de comunicaciones es un medio que conlleva una gran responsabilidad, y el cual tiene la obligación de cuidar sus publicaciones con todo el cuidado posible y siempre tratar de publicar la verdad, es cierto que hoy en día es muy difícil por que estos medios, están influenciados por distintos factores, pero a la larga este tipo de decisiones, como la que nos presenta esta película acreditan a este tipo de medio de comunicación como cerio o amarillista.







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jueves, 21 de febrero de 2008

resumen de una etica en nuestros tiempos

MAYRA SOLANO GALEANA

¿POR QUÉ UNA ÉTICA PROFESIONAL EN NUESTROS TIEMPOS?

De acuerdo con los conceptos aplicados por el autor – de la Enciclopedia, que nos dice que el valor de la moral significa

Con base a los conceptos anteriores y a los conceptos que aplica la autora Elmy Rosario Galarce está en contradicción a los que nos da a saber la enciclopedia, por lo que autor se enfoca más en

Por que cada uno tiene algunas diferencias haciéndolos particulares y especiales en su forma de pensar y percibir el significado de los valores de moral y ética.

Estoy en desacuerdo con la autora en el tema desarrollado del tema de la necesidad ética que debemos tener presente los profesionistas en la actualidad, sin embargo cada uno de los profesionistas actuales y futuros deben conocer los valores de moral y ética desde la infancia y no iniciarlo en la vida laboral, porque siendo estos dos valores muy importantes en la forma de actuar de cada ser humano.

Esto con la finalidad los profesionistas presentes y futuros cada día busquemos el bien propio, así como también de las personas a las servimos y nos rodean para lograr ser un mejor individuo y ser una mejor sociedad llena de valores.

Así es como a través de los valores estudiados se desarrollan problemas éticos en las relaciones cotidianas de unos individuos con otros; afectando a las personas que nos rodean, así como también a las personas que los crea y así mismos afectando a las personas que sufrirán las consecuencias con el desempeño profesional de cada individuo.

En la actualidad los individuos practicamos muchos y diferentes tipos de violación a la ética profesional, por mencionar algunos, la corrupción abuso de poder, soborno, abuso de confianza entre otros.

Finalmente todos podemos solucionar los errores solamente de que todos debemos poner cada día en práctica nuestra honestidad, compromiso, respeto, excelencia y dedicación a todas las actividades que realizamos.




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miércoles, 20 de febrero de 2008

Trabajos 3 Ma. Isabel Palma Lecona

Favor de mandame un mail en cuanto le llegen mis tareas de recibidas, a otra cosa me faltan 2 se la envio el viernes.

"gracias"

E L P E R I Ó D I O C O.

El final de la película fue el que yo esperaba, por lo que no puedo imaginarme otro desenlace, creo que fue el correcto.

Por otra parte en cuanto al mensaje implícito en ésta, que se relaciona con nuestra materia, deja ver que no se puede actuar tan a la ligera, y que siempre se debe poner en una balanza la pérdida material y moral que podría ocasionar nuestros actos, y actuar correctamente. Se debe estar comprometido con lo que se hace, es verdad que un profesionista siempre buscará no estar entre los mejores, sino ser el mejor, pero siempre se debe preguntar ¿a costa de que?, y si realmente valdrá la pena terminar o olvidarnos de los principios rectores del ser humano, pues no se debe olvidar que gracias a que existen, los seres humanos hemos podido formar una sociedad, esto por un lado, pero más aun, ¿cómo un profesionista puede olvidar su ética profesional?, si es lo que le da esa particularidad ante todos los demás que se dicen serlo y se han defraudado dejándose llevar por las circunstancias o ambiciones, probablemente muchos piensen que para llegar a la cima siendo ético será difícil o quizá imposible, pero yo creo todo lo contrario, porque en la vida no todo es fácil, sino cualquiera lo haría y entonces que sentido tendría, a demás llegar a la cima siendo ético es doble esfuerzo es doble logro; por ejemplo en el caso de mi profesión se ha desacreditado tanto gracias a esos que dicen ser abogados y que sean olvidado de los valores éticos, y si bien es cierto que en la actualidad existen demasiados abogados desempleados, que la carrera ya esta saturada entre otras cosas, pero eso no es motivo para olvidar la ética y actuar mal para conseguir lo que se quiere. Estoy convencida que si bien es cierto que el desarrollo de un País depende mucho de la educación también creo que una educación sin valores y principios pueden ser el fracaso del mismo.

CONCEPTOS DE ÉTICA Y MORAL.

Ética:

· Proviene del griego ethos, que significa costumbre.

· Es la norma que una persona se otorga así misma en función de su reflexión y análisis de los valores y las opciones que se presentan a su consideración en un momento dado.

· Un conjunto de normas, principios y razones que un sujeto ha analizado y establecido como la línea directriz de su propia conducta.

· La ética tiene su origen en el interior y la intimidad de la conciencia humana.

Moral:

· Viene del latín mos, moris, que significa costumbre.

· Es el conjunto de normas que recibimos a partir de la educación acerca de lo que debemos hacer u omitir.

· Un conjunto de normas que se trasmite de generación en generación, que evolucionan a lo largo del tiempo, que ofrecen fuertes diferencias con respecto a las normas de otra sociedad y de otra época histórica y que se utilizan para orientar la conducta de los integrantes de esa sociedad.

· La moral nos viene del exterior.

BIBLIOGRAFÍA: Sáenz Gutiérrez Raúl, "Introducción a la Ética"; Ed., editorial ESFINGE, pp. 13, 14, 68 y 69.

CASO HIPOTÉTICO QUE SE RESUELVA DE ACUERDO AL DERECHO Y A LA RELIGIÓN.

El caso que yo escogí es el de la pena de muerte, por ejemplo en cuanto al derecho, todo Estado que apruebe la pena de muerte, la podrá aplicar a los casos previstos en su propia legislación, en cambio en aquellos países en los que esta prohibida lo verán mal, misma situación que se vive en la religión, es decir, en épocas pasada la religión católica aplico castigos muy severos a aquellos que consideraba herejes, esta le aplicaba una sanción porque el ser hereje representaba una falta a sus reglas, estaba prohibía y aquel que no la cumplía era sometido a castigos severos que les quitaba la vida y en esa época este tipo de pena no era mal visto, con el tiempo las cosas cambiaron y la propia religión católica la repudia, por mencionar un ejemplo de una religión.




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Pelicula el periodico

Película el periódico
Esta película se me hizo muy interesante ya que muestra hasta cierto punto el duro trabajo de publicar diariamente un diario así sea este a nivel ciudad ya que como decían los "periodistas" en la película "todos los días tenemos que empezar de cero", tambien se recalca mucho la competencia contra los otros diarios en especial uno, se muestra la competitividad para ver quien saca la mejor nota del día, uno tiene una gran ventaja sobre el otro la cual es el presupuesto, sin embargo el periódico the sun trata de dar lo mejor de si.

Otro aspecto que recalca la película es que en el afán de sacar buenas notas de cierta forma omiten la objetividad de las mismas, simplemente quieren publicar lo que al publico le gustaría leer o creer que es la "verdad", esto lo amplifican en el caso de los muchacho de raza negra donde son culpados del presunto asesinato de unas personas de raza blanca creando polémica alrededor la cual involucra el racismo y la pobreza.

Pienso que la película acaba donde se demuestra la inocencia del los muchacho gracias a las investigaciones del periódico the sun dándole a este una mayor credibilidad en sus notas que las de la compañía rival.





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Etica y moral definiciones


Definiciones de ética y moral

Ética:
La ética, es una de las tantas ramas de la filosofía. Es aquella ciencia, ya que estudia las cosas por sus causas, de lo universal y necesario, que se dedica al estudio de los actos humanos. Pero aquellos que se realizan tanto por la voluntad y libertad absoluta, de la persona. Todo acto humano que no se realice por medio de la voluntad de la persona y que esté ausente de libertad, no ingresan en el estudio o campo de la ética.
Este es un punto relevante, ya que la ética, versa sobre el acto bien o mal realizado. Por lo mismo, si una persona actúa incorrectamente, pero lo hizo bajo presión o en ausencia de libertad, para escoger, no se puede hablar de un acto humano. Mejor dicho, de un acto humano incorrecto.


Moral:
La palabra Moral tiene su origen en el término del latín "moris", cuyo significado es "costumbres".
Moralias (< latín mos = griego ήθος costumbre) Conjunto de costumbres, creencias, valores y normas de una persona o grupo social determinado que ofician de guía para el obrar, es decir, que orientan acerca del bien o del mal —o bien, correcto o incorrecto— de una acción.
Los conceptos y creencias sobre moralidad son generalizadas y codificadas en una cultura o grupo y, por ende, sirven para regular el comportamiento de sus miembros. La conformidad con dichas codificaciones es también conocido como moral y la civilización depende del uso generalizado de la moral para su existencia.
La moral también se identifica con los principios éticos, orientaciones o valores que una comunidad está de acuerdo en respetar.

Opinión:
La ética al estudiar los actos humanos relacionados íntimamente con la libertad va de la mano con la moralidad de los mismos ya que al haber normas y valores dentro de una población es donde entra en juego la ética, donde uno decide si seguirlas o no hacerles caso, entra en juego los valores del individuo como ser humano. La ética puede variar dependiendo de los valores de las distintas sociedades en el mundo haciendo de la ética una variable no una constante.





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