viernes, 18 de enero de 2008

Conceptos etica y moral de Magda

Magdalia Pineda Trujillo

Definiciones

Ética

Se deriva de la palabra griega ethos, que significa costumbre.

Filosóficamente se define como el comportamiento, conducta y actuar del hombre en cuanto al hombre. Es la ciencia desde la cual se juzga y se valora la forma como se comporta el hombre y la instancia desde la que se formulan principios internos acerca de cómo debemos comportarnos y la dirección de nuestras acciones.

Moral

Se deriva de la palabra latina afore que significa costumbre.

La moral es considerada como la ciencia que trata del bien y de las acciones para hacerlo, evitando el mal. Es importante recalcar que no concierne a la justicia sino a la conciencia y la moral es un aspecto práctico que se lleva a cabo de acuerdo a las normas establecidas o propuestas, por una sociedad.

Los conceptos tienen algunas semejanzas, pero a mi propia consideración el primero concierne más al hombre como individual, en función de su propia conciencia al considerar a sus semejantes. El concepto de lo moral a diferencia es un elemento colectivo ya que se establece dentro de un grupo de hombres o una sociedad.

Considero también que la ética está más apegada a aspectos profesionales y personales como el aprendizaje en familia, mientras que la moral es a consideración de los demás y la ética pertenece a uno mismo y para otro puede ser visto de una manera diferente.





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jueves, 17 de enero de 2008

TAREA "Una ética profesional en nuestros tiempos" de Karla

Karla A. Moreno Díaz

Desarrollo profesional y cuestionamiento ético

18 de enero de 2008

Una ética profesional en nuestros tiempos

¡Cuánta falta hace una formación ética integral en cada persona para que este mundo tenga un mejor presente! La ética es para mí una "decisión" que está presente todos los días y en cualquier hora. "¿Lo hago o no lo hago?" "¿Le digo o no le digo?" "¿Sí o no?". La ética, se reduce a dos opciones que podría "ayudar" a creer que es algo sin importancia. ¡No! La ética, al ser un conjunto de costumbres, hábitos, conductas (que son producto de todas las experiencias que hemos tenido) sobre lo que es bueno y lo que es malo, debería tener un lugar y tiempo de reflexión que nos haga mejorar nuestras relaciones con la sociedad y vivir con "tranquilidad".

Cuando estudiaba la preparatoria, recuerdo que varios de mis ex profesores me recomendaban mucho la Loyola por ser una Universidad de la Orden de los Jesuitas. No entendía por qué. Decidí buscar información y cuando vine por primera vez y leí el mapa curricular de mi licenciatura, empecé a comprender el por qué era diferente a las demás universidades.

Pocas universidades llevan una inspiración humanista dentro de su ideario, por lo menos, yo sé que está la Orden de los Jesuitas y Lasallistas. La inspiración humanista, se puede entender como una "cualidad" de no sólo desarrollar el aspecto físico, profesional del hombre, sino también de su existencia como persona, de su integridad. La vida cada día se vuelve más rápida, como acelerada; vivimos con cambios tecnológicos que poco a poco tratan de rebasarnos (incluso, de hacernos irrescindibles ante muchas situaciones), en donde pareciera que vivimos ante una gran indiferencia en la que sólo nos importa lo que pase con nosotros y con nuestro círculo inmediato (familia, amistades).

Una educación profesional no está completa sin sembrar la semilla de la ética, del servicio social (porque al final de cuentas, para eso vamos a desempeñarnos en el campo laboral: para SERVIR a PERSONAS, a seres HUMANOS), de la solidaridad, de hacer las cosas moralmente correctas. No sólo hay que interesarnos por ganar dinero y ser exitosos, porque muchas veces se gana ese dinero y se llega al éxito "pisoteando" o faltando al respeto a nuestros semejantes.

La ética profesional es a mi parecer, el ser "derecho" con lo que hacemos, disfrutar de lo que realizamos, servir a los demás, ponerse en el lugar del otro y "echarnos la mano", porque (y sin ninguna conveniencia) todos en algún momento la necesitaremos.

Universidades como el Tecnológico de Monterrey que son de las más caras y prestigiadas del país, ya quieren implementar una visión humana que se ligue con el desarrollo profesional de los alumnos.

Es triste ver como el soborno, el abuso de poder, la impunidad, al negligencia, el nepotismo, son la imagen de instituciones gubernamentales, escuelas, urbanos, tiendas, y más. Sólo cuando veamos y modifiquemos para bien nuestras acciones (claro, antes las decisiones), vamos a poder vivir en armonía y el respeto. Hay que vivir y dejar vivir con dignidad.




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¿Por qué una ética profesional en nuestros tiempos?

Elmy Rosario Galarce

La autora, puertorriqueña, es profesora del Departamento de Administración de Sistemas de Oficina de la Universidad de Puerto Rico del Recinto de Humacao

Introducción
Algunos estudiosos de la conducta humana encuentran pequeñas diferencias en el uso de las palabras ética y moral. Esto se debe a que ambas prácticamente tienen el mismo significado y se relacionan entre sí. A saber, la palabra ética proviene del griego “ethos” (carácter, temperamento, hábito, modo de ser) y la palabra moral se deriva del latín “mos, moris” (costumbre, hábito). Ambas palabras (ethos y mos) se ubican en el terreno de la ética y hacen hincapié en un modo de conducta que es adquirido por medio del hábito y no por disposición natural. Por su definición etimológica, la ética es una teoría de hábitos y costumbres. Comprende, ante todo, “las disposiciones del hombre en la vida, su carácter, sus costumbres y, naturalmente también la moral.” (Aranguren).
El concepto ética en este escrito se analizará desde el punto de vista de Fagothey (1991) que establece que ésta “es el conocimiento de lo que está bien y de lo que está mal en la conducta humana” (2). A diario se enjuicia moralmente un acto y se afirma que es o no es ético, o sea bueno o malo, si este acto está a favor o en contra de la naturaleza y dignidad del ser humano.
Según Escobar (1992) “la ética nos ilustra acerca del porqué
de la conducta moral y los problemas que estudia son aquellos que se suscitan todos los días en la vida cotidiana, en la labor escolar o en la actividad profesional” (1).

Necesidad de la Ética
Todo trabajador tiene o debe desarrollar una ética profesional que defina la lealtad que le debe a su trabajo, profesión, empresa y compañeros de labor. Villarini (1994) describe que “la ética de una profesión es un conjunto de normas, en términos de los cuales definimos como buenas o malas una práctica y relaciones profesionales. El bien se refiere aquí a que la profesión constituye una comunidad dirigida al logro de una cierta finalidad: la prestación de un servicio” (53). Señala, además, que hay tres tipos de condiciones o imperativos éticos profesionales: (1) competencia - exige que la persona tenga los conocimientos, destrezas y actitudes para prestar un servicio (2) servicio al cliente - la actividad profesional sólo es buena en el sentido moral si se pone al servicio del cliente (3) solidaridad - las relaciones de respeto y colaboración que se establecen entre sus miembros.
Para lograr en los empleados una conciencia ética profesional bien desarrollada es que se establecen los cánones o códigos de ética. En éstos se concentran los valores organizacionales, base en que todo trabajador deberá orientar su comportamiento, y se establecen normas o directrices para hacer cumplir los deberes de su profesión.
En virtud de la finalidad propia de su profesión, el trabajador debe cumplir con unos deberes, pero también es merecedor o acreedor de unos derechos. Es importante saber distinguir hasta dónde él debe cumplir con un deber y a la misma vez saber cuáles son sus derechos. En la medida que él cumpla con un deber, no debe preocuparse por los conflictos que pueda encarar al exigir sus derechos. Lo importante es ser modelo de lo que es ser profesional y moralmente ético. Por ejemplo, un deber del profesional es tener solidaridad o compañerismo en la ayuda mutua para lograr los objetivos propios de su empresa y, por consiguiente, tener el derecho de rehusar una tarea que sea de carácter inmoral, no ético, sin ser víctima de represalia, aun cuando esto también sea para lograr un objetivo de la empresa. Al actuar de esa manera demuestra su asertividad en la toma de decisiones éticas, mientras cumple con sus deberes y hace valer sus derechos. Además, demostrará su honestidad, que es el primer paso de toda conducta ética, ya que si no se es honesto, no se puede ser ético. Cuando se deja la honestidad fuera de la ética, se falta al código de ética, lo cual induce al profesional a exhibir conducta inmoral y antiética.
Hay tres factores generales que influyen en el individuo al tomar decisiones éticas o antiéticas (Ferrell, 87-96), los cuales son:
1. Valores individuales - La actitud, experiencias y conocimientos del individuo y de la cultura en que se encuentra le ayudará a determinar qué es lo correcto o incorrecto de una acción.
2. Comportamiento y valores de otros - Las influencias buenas o malas de personas importantes en la vida del individuo, tales como los padres, amigos, compañeros, maestros, supervisores, líderes políticos y religiosos le dirigirán su comportamiento al tomar una decisión.
3. Código oficial de ética - Este código dirige el comportamiento ético del empleado, mientras que sin él podría tomar decisiones antiéticas.
Un aumento en las regulaciones rígidas en el trabajo a través de los códigos de ética ayudará a disminuir los problemas éticos, pero de seguro no se podrá eliminarlos totalmente. Esto es así, debido a las características propias de la ética que establecen que ésta varía de persona a persona, lo que es bueno para uno puede ser malo para otro; está basada en nuestras ideas sociales de lo que es correcto o incorrecto; varía de cultura a cultura, lo cual no se puede evaluar un país con las normas de otro; y está determinada parcialmente por el individuo y por el contexto cultural en donde ocurre. No obstante, el profesional debe reconocer que necesita de la ética para ser sensible a los interrogantes morales, conocer cómo definir conflictos de valores, analizar disyuntivas y tomar decisiones en la solución de problemas.

Problemas éticos
En las relaciones cotidianas de unos individuos con otros surgen constantemente problemas cuya solución no sólo afecta a la persona que los crea, sino también a otra u otras personas que sufrirán las consecuencias. Da testimonio de esto Cartagena (1983) cuando señala que “las profesiones mismas están continuamente confrontando este asunto al constatarse los amargos hechos de médicos que explotan a sus pacientes, abogados que se dedican a actividades criminales, ingenieros y científicos que trabajan sin tomar en consideración la seguridad pública ni el ambiente y hasta negociantes que explotan al público indiscriminadamente. Si a esto añadimos la corrupción gubernamental, los robos, el vandalismo, los asesinatos y la violencia actual, entonces el tema ético toca el centro mismo de nuestra supervivencia como sociedad.” También Badillo (1990), sostiene que “el arquetipo del profesional, cuando se enmarca en la pura técnica, oculta, por principio, un ataque furtivo a la ética” (9). Esto crea situaciones que se complican en problemas que desmoralizan la imagen personal y profesional del individuo.
Algunos de estos problemas éticos son los siguientes:
Abuso de poder - utilizar el puesto para “pisotear” a unos o para favorecer a otros.
Conflicto de intereses - emitir normas en su ámbito de trabajo que redundarán en su propio beneficio, como lo es el participar en el proceso de reclutamiento cuando uno de los candidatos es miembro de su propia familia.
Nepotismo - reclutar muchos miembros de una misma familia en una institución.
Soborno - aceptar dádivas, obsequios o regalías a cambio de dar un trato especial o favor a alguien como retribución por actos inherentes a sus funciones.
Lealtad excesiva - mentir para encubrir la conducta impropia del supervisor o hacer todo lo que éste le diga, aun en contra de sus principios morales.
Falta de dedicación y compromiso - perder el tiempo, hacerse “de la vista larga” y no dar el máximo de su esfuerzo en el trabajo.
Abuso de confianza - tomar materiales de la institución para su uso personal o hacer uso indebido de los recursos disponibles en la misma.
Encubrimiento - callar para no denunciar a un traidor, movido por su amistad o por temor.
Egoísmo - buscar el bienestar propio en detrimento del beneficio de los demás.
Incompetencia - El conocido Principio de Peter (1977) estipula que en “toda jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta alcanzar su nivel de incompetencia.” Complementa, además, que “para todo puesto de trabajo que existe en el mundo, hay alguien, en algún lugar, que no puede desempeñarlo. Dado un período de tiempo suficiente y suficientes ascensos, llegará finalmente a ese puesto de trabajo y permanecerá en él, desempeñándolo chapuceramente, frustrando a sus compañeros y erosionando la eficiencia de la organización” (Peter, 28).
Problemas de esta magnitud requieren la acción enérgica y concertada del profesional para desarrollar una nueva ética. “Corresponde al momento actual compensar el poder del profesional moderno, en cuanto técnico, con una más fina percepción de sus regulaciones morales” (Badillo, 9). Como es sabido, en todas las profesiones surgen estos tipos de problemas. Es a través de cursos, cuya finalidad sea la formación ética profesional, que se logra desarrollar “en el futuro profesional el conocimiento, la habilidad, la sensibilidad y voluntad para que cuando actúe lo haga a nombre de los intereses de la comunidad profesional de la que es parte, de la comunidad que le une a sus clientes y del pueblo o humanidad de la que es miembro” (Villarini, 56).

Conclusiones
Para evitar en gran medida los problemas de índole ético-moral que surgen en el ejercicio de una profesión o de un oficio, se deben poner en práctica principios éticos que establezcan los parámetros y reglas que describan el comportamiento que una persona puede o no exhibir en determinado momento. No es difícil poner estos principios en práctica, pero el omitirlos redundará en perjuicio propio y en el de las personas con quienes se interviene o se interactúa. “Una decisión en la que está envuelto el comportamiento ético de una persona, siempre va a estar enmarcada en uno de los principios y valores aquí señalados” (Conética, 4 - adaptados).
Honestidad - Aprender a conocer sus debilidades y limitaciones y dedicarse a tratar de superarlas, solicitando el consejo de sus compañeros de mayor experiencia.
Integridad - Defender sus creencias y valores, rechazando la hipocresía y la inescrupulosidad y no adoptar ni defender la filosofía de que el fin justifica los medios, echando a un lado sus principios.
Compromiso - Mantener sus promesas y cumplir con sus obligaciones y no justificar un incumplimiento o rehuir una responsabilidad.
Lealtad - Actuar honesta y sinceramente al ofrecer su apoyo, especialmente en la adversidad y rechazar las influencias indebidas y conflictos de interés.
Ecuanimidad - Ser imparcial, justo y ofrecer trato igual a los demás. Mantener su mente abierta, aceptar cambios y admitir sus errores cuando entiende que se ha equivocado.
Dedicación - Estar dispuesto a entregarse sin condición al cumplimiento del deber para con los demás con atención, cortesía y servicio.
Respeto - Demostrar respeto a la dignidad humana, la intimidad y el derecho a la libre determinación.
Responsabilidad ciudadana - Respetar, obedecer las leyes y tener conciencia social.
Excelencia - Ser diligentes, emprendedores y estar bien preparado para ejercer su labor con responsabilidad y eficacia.
Ejemplo - Ser modelo de honestidad y moral ética al asumir responsabilidades y al defender la verdad ante todo.
Conducta intachable - La confianza de otros descansan en el ejemplo de conducta moral y ética irreprochable.
La ética debe convertirse en un proceso planificado, con plena conciencia de lo que se quiere lograr en la transformación de nuestras vidas. Debemos desarrollar al máximo el juicio práctico y profesional para activar el pensamiento ético, reconocer qué es lo correcto de lo incorrecto y contar con el compromiso personal para mantener el honor y el deber.
Hostos recomienda en su Tratado de Moral que “hay que poner de nuestra parte un continuo esfuerzo y una continua disposición de no salirnos del orden que contemplamos y acatamos. Ese esfuerzo y esa disposición, que es lo que constituye el deber, se derivan inmediatamente del hecho mismo de estar relacionado el hombre a sí mismo, a los otros y a la Naturaleza” (Pedreira, 184-185). Hostos, además, especifica que las relaciones particulares que ligan al individuo con la sociedad son las de necesidad, gratitud, utilidad, derecho y deber. De estas se derivan los deberes sociales de trabajo, obediencia, cooperación, unión, abnegación, conciliación y derecho. Expone que todos los deberes quedan sometidos a uno en general: “el deber de los deberes, que consiste en el exacto cumplimiento de todos los demás”, y cuando haya conflic-tos entre ellos, hay que “cumplir primero el más inmediato, el más extenso, el más concreto” (Pedreira, 188).
Al fin de cuentas, el ser humano es respon-sable de actuar inte-ligente y libremente y es el único que puede responder por la bondad o malicia de sus actos ante su propia conciencia, ante el prójimo y ante Dios, su Creador.

martes, 15 de enero de 2008

Etica y moral

Designamos con la palabra "ética" el comportamiento, la conducta y el actuar de hombre en cuanto hombre. Y con "moral" el aspecto práctico y concreto, las normas establecidas o propuestas por los hombres, o por una sociedad y época histórica determinadas. La ética es, pues, aquella instancia desde la cual juzgamos y valoramos la forma como, de hecho", se comporta el hombre y, al mismo tiempo, la instancia desde la cual formulamos principios y criterios acerca de cómo debemos comportarnos y hacia dónde debemos dirigir nuestra acción.

Creo que la moral y la ética son modos de actuar que son enseñados por los padres desde niños, y conforme una persona va creciendo es su responsabilidad seguir o no esas enseñanzas, y por eso pienso que es muy importante educar a los niños con esos dos principios para que conozcan cuales son las maneras correctas de actuar y comportarse y con eso se pueden evitar muchos problemas en el futuro.

JUAN MANUEL LATABÁN OLVERA.



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