se temía por el destino de la humanidad. Pareciera que es un destino
inminente, algo que queramos o no sucederá.Una situación inevitable de
la cual por supuesto somos del todo responsables.
Cómo imaginar un mundo donde las personas no conozcan el sabor de la
carne, o donde el beber un vaso con agua sea un lujo, cuando justo
ahora se desperdician millones de litros al minuto, es algo irónico,
saber que estamos poco a poco ayudando a que ese destino nos alcance,
el destino en el que las imagenes de un mundo limpio, verde, con aire
fresco y gente respetuosa y con valores arraigados, sean solo un
recuerdo, una imagen utópica de lo perdido, como utopía en reversa,
algo inalcanzable, pero que alguna vez se tuvo...soloq ue sabemos que
no vovlerá.
Y no es que me escandalice la idea de comer galletas de persona,
porque a fin de cuentas, y viendolo friamente, el hombre siempre
procura buscar salidas y soluciones a sus multiples caos autocreados,
y en este caso bueno, no hay espacio ara sepultar a lso cuerpos de los
que mueren, ya el alimento es escaso y se busca hasta debajo de las
piedras cualquier cosa con la que se pueda hacer algo para mantener
los estomagos llenos, bueno, he ahí el punto al que llegaremos, y solo
depende de nosotros el si queremos o no ser galletas verdes, el si
queremos que los prados sean solo imagenes para antes de morir, si
queremos que los animales, las plantas, el mar, y la vida tal como la
conocemos ahora sea solo un recuerdo lejanisimo.
Una versión mas actual de este tema, es la película bien pensada por
Pixar: Wall-e, dirigida a lso niños pero con un mensaje propio de
llamar la atención de adultos para darles una zarandeada mental. Es un
tópico fuerte y dificil, es duro que nos digan que nos estamos
equivocando, y es aun peor darse cuenta que asi es y no tener la
intención de meter el freno y la reversa.
Scarlett Kohler
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